
Estamos progresando con el tema de la comida. Al fin nos hemos puesto a fabricar los batallones de "potitos" que le hacíamos a Valentina. Una vez al mes o así toca trocear, cocinar, entarrar y congelar decenas de botecitos llenos de mezclas variadas de verduras, arroz y chichas variadas. Ahora la cosa ya cambió, y parece que si, que le gusta comer. Ya no cierra la boca cuando acercas la cuchara... (a menos que sea triturado industrial, eso sigue sin comérselo la tía) pero lejos de lo que parece sigue siendo complicado darle de comer!
Recuerdo como comía valentina: casi dede el principio ella agarraba nuestra mano con la cuchara y se la dirigía a la boca. Es curioso, porque nuestra mediana con su temperamento agitado e inquieto, mantenía muy bien la compostura a la hora de comer! Se lo tomaba muy en serio. Realmente le gustaba comer. En cambio aquí nuestra Amanda "still" a la hora de comer se pone como loca. Al final el motivo es el mismo: le gusta. El problema está en que no conseguimos hacerle entender que hay que mostrar entusiasmo por la comida de otra forma, porque batir palmas como loca y dar saltitos mientras te acercan la cuchara a la boca... no es buena idea (ya os imagináis donde acaba la comida de cada cucharada no?) Es dificilísimo acertar en el agujero correcto!

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Nota: ese contenido verde no es uno de los "potitos" caseros... fue un experimento de F de puré de guisantes (F cocina divinamente, pero lo suyo no es hacer purés, jaja, quedó fosforito!) |
Después de cenar un coliño para dormir y ya.
Mirar, comer y dormir... todo con su ritmo tranquilo, con su perseverancia, con su curiosidad relajada.
Y esto es lo que veo mientras edito fotos... aquí a mi lado, en el salón :-)

Que bonita cuando duerme, y con el pañuelo en la cabeza mmmmm divina. Y como abre la boca..... Así da gusto
ResponderEliminarMe ha encantado y me he reido un montón con las anécdotas de las comidas...el pan de cada dia en todas las casa...en fin ...está preciosa y preciosas fotos.Un saludo
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